Uno de los sectores más afectados por el coronavirus es el de los restaurantes, bares y cafeterías. Los establecimientos llevan meses cerrados y, aunque se ha relajado el régimen de cuarentena, no todos han abierto o lo han hecho con condiciones limitadas. Un establecimiento tiene suerte si cuenta con una veranda al aire libre, y los que no tienen esa fortuna se desviven por entrar. Algunos establecimientos idean diversas formas de asegurar a sus huéspedes: aparecen cúpulas, tabiques, paredes transparentes. Vea cómo restaurantes y cafés de todo el mundo reciben ahora a sus clientes.
En el restaurante Bar.B.Q Plaza de la capital tailandesa, parte de las mesas están ocupadas ahora por figuras de dinosaurios de cartón.
Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta
El personal de los bares de Berlín mide la distancia necesaria entre las mesas.
Un restaurante de la ciudad alemana de Hagen ha adquirido unos «invernaderos» especiales.
Los franceses han inventado las cúpulas de plexiglás, que ya aparecen en algunos restaurantes.
En los establecimientos italianos, la distancia entre mesas no debe ser inferior a un metro.
En un bar de Tokio han aparecido tabiques de plexiglás justo en medio de las mesas.
El restaurante de Washington ha adquirido «visitantes» permanentes: maniquíes que se sientan en varias mesas y ayudan a proporcionar distancia social.
Los tabiques transparentes han aparecido en los cafés tailandeses.
En Ámsterdam también han surgido casas de plexiglás.
Un bar de Munich ha ‘sentado’ a algunos famosos. Más concretamente, sus fotos.
El Starbucks de Hong Kong ha encintado algunas mesas para facilitar que la gente mantenga una distancia de seguridad.
En uno de los patios de comidas de Bangkok, los peluches se sientan junto a la gente.
Comparte esto: