Tras confirmarse la presencia de un nuevo coronavirus en un tigre que vive en un zoo de Nueva York, los conservacionistas de tigres indios están seriamente preocupados por la salud de sus mascotas. El hecho es que los grandes felinos son susceptibles a la peligrosa enfermedad respiratoria, por lo que el nuevo coronavirus podría reducir seriamente la población de estos raros animales salvajes en la India.
En la actualidad, India, Bangladesh, Pakistán y los países vecinos albergan entre 2.500 y 4.500 tigres de Bengala. En cualquier caso, son muy pocos y la subespecie está al borde de la extinción. Según los biólogos indios, casi 3000 tigres viven en reservas y parques nacionales de este país, lo que supone ¾ de todos los tigres de Bengala del mundo. Por ello, India se considera responsable de la conservación de la subespecie y está tomando todas las medidas para garantizar la seguridad de los animales. Un suceso ocurrido recientemente en el Parque Nacional de Pench ha llevado a los científicos a tomar medidas de protección adicionales. Los biólogos notaron un deterioro en el bienestar del tigre macho, que tenía 10 años. Como los tigres viven hasta 20-25 años en libertad, el macho se consideraba joven y lleno de vigor. Los especialistas administraron antibióticos, pero el tigre murió al cabo de un rato. Los biólogos presumen que el tigre padecía una enfermedad respiratoria, que fue la causa de su muerte. Se realizó una autopsia para determinar la causa de la muerte y las pruebas revelaron anomalías del tracto gastrointestinal. Sin embargo, la muerte del joven macho, así como un informe del zoo de Nueva York, han llevado a los expertos a cuestionar la seguridad de los tigres. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Los gatos salvajes, incluidos los tigres, padecen una peligrosa enfermedad respiratoria, la rinotraqueitis. La noticia de que una mascota de un zoo ha contraído el coronavirus ha aumentado la preocupación de los expertos indios. El cuerpo del tigre del zoo ha soportado la tos y el malestar, pero quién sabe lo resistentes que resultarán los demás tigres, sobre todo los que viven en libertad. Expertos chinos han realizado estudios que demuestran que el nuevo coronavirus se está propagando con éxito entre los gatos domésticos, un factor alarmante. Debido a los últimos acontecimientos, los conservacionistas indios han tomado medidas estrictas para evitar la propagación del coronavirus entre la población de tigres de Bengala. El contacto con los animales se ha reducido al mínimo y el personal del parque y del santuario que tiene que interactuar con los tigres debe someterse a una prueba de detección del coronavirus.
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