El universo no puede dejar de fascinar con su inmensidad y sus maravillas. Llevamos intentando comprender nuestro lugar en él desde que nuestros antepasados más remotos contemplaron el cielo nocturno con asombro. He aquí un relato de cómo la astronomía popular fue una estrella guía.
Guía de Astronomía
Nuestros antepasados prestaban especial atención a la astronomía y a diversos presagios. Antiguamente se creía que el cielo cubría la Tierra como una inmensa cúpula, pero algunos pueblos eslavos creían que los cielos eran heterogéneos y constaban de dos pisos. La primera estaba situada más cerca de la tierra, mientras que la segunda, llamada «grada de la montaña», estaba hacia Dios. Cuando la naturaleza comenzaba a enfurecerse y enviaba truenos y relámpagos, la grada divina brillaba tanto que se hacía visible para la gente. El nivel inferior albergaba las almas de los antepasados, por lo que los niveles divino y terrenal siempre interactuaban.
Foto: BarbaraJackson/pixabay.com Todos los fenómenos asociados con el sol, la luna y los cuerpos celestes se interpretaban como presagios que guiaban a la gente o la prevenían contra los problemas. De ellos se podía saber, por ejemplo, si la tierra será favorable para la cosecha, si este año traerá paz o guerra, etc. Nuestros antepasados prestaban especial atención a las estrellas, los cometas y los eclipses que caían del cielo. También hablamos de qué es un espejo celeste y dónde se puede ver. Es hoy en día cuando tratamos los eclipses con curiosidad y no los vemos como algo terrible. Pero nuestros antepasados tenían una actitud muy diferente. Siempre asociaban los eclipses a acontecimientos terribles, eran una especie de presagio de problemas. Un eclipse solar simbolizaba la guerra, la muerte de un gobernante y las catástrofes naturales. Un eclipse lunar, en cambio, indicaba que se estaba librando una guerra en algún lugar cercano o que pronto llegaría una batalla a la patria. En la antigüedad, la gente creía que el número de estrellas en el cielo era igual al número de personas en el mundo. Cuando nacía un niño, una nueva estrella se iluminaba en el cielo, pero cuando una persona moría, el cielo se apagaba para siempre. Se creía que los astrónomos presagiaban grandes desgracias. Por ejemplo, la caída de estrellas de las Perseidas se asociaba a una gran mortandad que se produciría durante el trabajo de campo. Algunos creían que las estrellas fugaces eran demonios que descendían para hacer daño a los humanos. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Foto: J. T. Crichton/flickr.com Según la época del año en que empiezan a caer las estrellas, la gente juzgaba cambios en el tiempo. Si era verano, llovía, si era invierno, nevaba. Si quieres saber qué fenómenos celestes se podrán ver en Rusia este año, lee nuestro otro artículo. Se nos ha ocurrido un astuto plan para usted: cuando todo el mundo vuele a Egipto, le sugerimos que se dirija a otro país cálido y fresco. Para obtener las mejores ofertas, consulte nuestra selección de viajes a Jordania.
La desaparición de la luminaria
Foto: TeamwerkAG/pixabay.com
Un placer estrellado
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