Cuando la entusiasta del arte In X cumplió treinta años, decidió dejar su profesión y embarcarse en un viaje alrededor de nuestro maravilloso planeta. Durante sus aventuras, redescubrió lo que la hacía verdaderamente feliz. Estas reflexiones de Ying la reconectaron con su herencia china, que, según ella misma admite, había descuidado durante la mayor parte de su vida. Este renacimiento la inspiró para crear una tienda en línea que vende bordados tradicionales de seda creados por docenas de artesanos chinos.
Entre los numerosos diseños del sitio web hay cerezos en flor, grullas, lirios, frutas, pavos reales y dragones. También hay algunos patrones completamente únicos de bordado a doble cara. Esto significa que el bordado tiene el mismo aspecto por ambos lados, una técnica extremadamente rara y difícil de realizar, que requiere habilidades especiales y paciencia.
Ying X dice que creció en China pero nunca apreció la cultura tradicional china. Sin embargo, cuando su vida cambió radicalmente, vio la oportunidad de compartir la belleza y singularidad del patrimonio de su pueblo. Se puso en contacto con maestros bordadores de seda de toda China para preguntarles si podía distribuir sus obras maestras a través de su tienda. Ying espera que así pueda evitar que desaparezca este asombroso arte.
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