Saltar al contenido

Cómo los científicos «engañan» sin saberlo en aras de unos resultados de investigación correctos

Muchas personas creen inconscientemente en la infalibilidad de los científicos. Cuando una persona ha recibido una educación y ha dedicado su vida a la ciencia, no miente. Para él, lo más importante es un resultado honesto. Sin embargo, no siempre es así, y a continuación le explicaremos cómo los científicos pueden ser «parciales» sin darse cuenta.

Estado actual de la ciencia

En los últimos años, la ciencia está cada vez más preocupada por la fiabilidad de la investigación. Hoy en día, las pequeñas desviaciones en los cálculos pueden tener graves consecuencias. Por eso muchos premios científicos no recompensan algún tipo de avance decisivo, sino una investigación abierta y accesible a una visión exterior «sobria».

También se reconoce que los científicos ignoran muchos aspectos de la ciencia, por eso no se permite a todo el mundo entrar en pruebas importantes. Una persona que pretenda trabajar con sustancias peligrosas debe conocer los procedimientos de seguridad y un investigador debe comprender con qué está tratando.

Cómo los científicos «engañan» sin saberlo en aras de unos resultados de investigación correctos, Non cat

READ
Preestreno de una película sobre el ciclismo de montaña femenino en Afganistán

Cómo los científicos «engañan» sin saberlo en aras de unos resultados de investigación correctos, Non cat El culto a la ciencia no debe traspasar los límites del sentido común

Pero ni siquiera la falta de información es el principal problema que se interpone en el camino de los científicos ambiciosos. El factor humano desempeña un papel mucho más importante en la ciencia de lo que jamás hubiéramos imaginado. Y a veces nuestro propio cerebro juega con nosotros.

Nuestra mente es nuestro enemigo

El cerebro humano es el mayor embaucador del mundo entero. Puede inventar recuerdos inexistentes, hacernos creer en algo con mucha fuerza, generar problemas que nos distraigan de la tarea principal porque no sabe cómo abordarla. Pero, lo que es más importante, la gente tiende a pasar por alto las pruebas que contradicen sus puntos de vista.

A menudo se oye decir que no nos gustan las críticas y que por eso no queremos escucharlas. Y lo mismo ocurre con los científicos. Si los resultados de la investigación pueden desviarse ligeramente de lo deseado, la persona suele optar por ocultarlos o simplemente no decir nada a los demás, confiando en el destino. Que no tenga deseos de hacer el mal.

Así, Robert Milliken en 1913 fue el primero en medir la carga del electrón. Aunque afirmaba haber incluido todos los datos de su famoso experimento con aceite, en los cuadernos había algunos valores más sin especificar. Esto habría alterado la cifra final y dado lugar a un gran error estadístico.

Cómo los científicos «engañan» sin saberlo en aras de unos resultados de investigación correctos, Non cat

Cómo los científicos «engañan» sin saberlo en aras de unos resultados de investigación correctos, Non cat Robert Milliken (derecha)

Su fallo se corrigió más tarde derivando la cifra correcta. En la comunidad científica se debatió si había dado este paso deliberadamente o si el cerebro de Milliken también había caído en el truco. Para evitar emociones desagradables y llevar a buen término el trabajo de su vida, el físico ocultó el resultado inadecuado.

Sujetos a las trampas de sus propias mentes, incluso aquellos que han tenido que enfrentarse y desconfiar de datos contradictorios muy a menudo. Charles Darwin, por ejemplo, decía que adquirió el hábito de examinar cada vez que veía un argumento diferente al suyo. Después de todo, había experimentado que tales hechos se le escapaban de la mente mucho más fácilmente que aquellos con los que estaba de acuerdo.

Pero incluso con esta metodología, Darwin notó mientras escribía su reseña que se refería más a menudo a datos que apoyaban su punto de vista y notablemente menos a fuentes que lo negaban. Al darse cuenta, se sorprendió y redactó de nuevo el artículo para incluir pruebas que refutaban su teoría.

Lo que esto significa para nosotros

La incapacidad de ver resultados inadecuados o contradictorios es un problema desagradable para los propios científicos. Intentamos ser objetivos, pero nuestro propio cerebro nos lo impide, nos obliga a ser parciales en lo que hacemos. Por un lado, esto es bueno. Un científico realmente interesado en su trabajo le dedicará más tiempo y esfuerzo. Por otra parte, el peligro de no incluir algunos datos en el resultado final es muy grande, sobre todo cuando se trata de una industria de alta tecnología y de un tema que resulta doloroso para el propio ego.

La solución al problema se encuentra, como siempre, en un plano ligeramente distinto. La psicología y la psiquiatría se ocupan del problema, pero sólo los individuos que trabajan sobre sí mismos pueden deshacerse por completo de él. Por tanto, el rumbo hacia la ciencia abierta es, de momento, el mejor enfoque que tenemos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

nv-author-image

Gauthier Urbain

Apasionada de los deportes al aire libre y de montaña, me encanta ayudar a la gente a descubrir estas actividades y este entorno. Decidí vivir de esta pasión. También quiero involucrarme en temas relacionados con el medio ambiente, la energía, el transporte o incluso el turismo sostenible en la montaña. .
LinkedIn.com