Los wombats modernos de Australia son animales pequeños, marsupiales, que no pesan más de 40-45 kilogramos. Viven en madrigueras, comen plantas y son fácilmente domesticables por el ser humano si lo desea. Pero sus parientes más cercanos, contemporáneos de los primeros aborígenes de Australia, pesaban unos 2.000 kilogramos y eran bastante más grandes. Estos animales no cabían en madrigueras y no eran muy amistosos con los humanos. Eran más grandes incluso que los canguros más grandes y los leones machos, y eran los marsupiales más grandes que jamás hayan habitado la Tierra.
Todo el mundo sabe que nuestro planeta estuvo habitado hace relativamente poco tiempo (apenas 10-15 mil años) por mamuts, rinocerontes lanudos, tigres dientes de sable y otros representantes de la megafauna. Pero Australia también tenía su propio mundo de gigantes. El continente más pequeño de Australia albergaba una serie de mamíferos poco comunes, todos marsupiales pero de gran tamaño, como las bestias australianas actuales. Los diprotodontes fueron los habitantes originales de la Australia prehistórica, según observaron los primeros aborígenes australianos. Los diprotodontes fueron los marsupiales más grandes que habitaron Australia y el planeta en su conjunto. Los paleontólogos, que reconstruyeron la forma de este animal a partir de los huesos recuperados de los fósiles, llegaron a creer que los Diprotodontes pesaban entre 2000 y 2800 kilogramos. Estos animales pertenecían a la familia de los wombats y tenían una estructura esquelética y un aspecto similares. Por eso también se les llama «wombats gigantes». Se han encontrado numerosos restos de Diprotodon en todo el continente, incluidos esqueletos completos bien conservados. Cinco razones por las que me encanta Kuala Lumpur Los Diprotodontes eran animales herbívoros, cuyo tamaño corporal máximo alcanzaba los 3 metros de longitud y los 2 metros a la cruz. Para ilustrarlo, podemos imaginar un animal del tamaño de un hipopótamo con el aspecto de un wombat: sería un diprotodonte. Los científicos creen que estos marsupiales vivieron en Australia hace 1,6 millones de años. A pesar de evolucionar tanto y sobrevivir durante más de un millón y medio de años, no sobrevivieron a la extinción de la megafauna relacionada con el Pleistoceno, sobre la que los científicos siguen discutiendo. En el caso del diprotodonte, los antiguos australianos pueden haber participado en su extinción. Grandes herbívoros, eran presa fácil para los leones marsupiales que habitaban el continente y para los cazadores primitivos, que ya iban equipados con armas primitivas. Esto puede haber contribuido a su extinción y, de todas las especies de wombats del continente, sólo tres, que eran pequeños y capaces de esconderse en sus madrigueras, acabaron sobreviviendo.
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