Ya te contamos cómo se prepara Qatar para el Mundial: por ejemplo, han construido un insólito estadio con contenedores marítimos que se montan y desmontan como cubos de LEGO. Pero incluso si el estadio qatarí entra en la lista de los recintos futbolísticos más insólitos, probablemente compartirá el primer puesto con el Cierny Balog del TJ Tatran. Ciertamente, el terreno del pueblo de Cierny Balog apenas presume de su tamaño, pero sin duda hay algo que no encontrará en ningún otro lugar: una vía férrea por la que circulan trenes. Imagínese, un tren puede pasar por aquí durante un partido, y las vías están colocadas a lo largo de las gradas.
Foto: fanbolero.com Černý Balog, en Eslovaquia, es una pequeña ciudad de poco más de cinco mil habitantes. A primera vista, no hay mucho que ver en este pueblo, salvo su pintoresca ubicación: está cerca de los Montes Metálicos eslovacos. Pero los futbolistas locales se entrenan aquí en un lugar único: el estadio está situado junto al ferrocarril. Se desconoce por qué razón las autoridades decidieron construir el estadio a lo largo de las vías. Probablemente porque el ferrocarril estaba abandonado: el TJ Tatran Cierny Balog se construyó en la década de 1980, cuando hacía tiempo que los trenes habían dejado de circular por las vías y los raíles estaban cubiertos de hierba. Sin embargo, en la década de 1990 los entusiastas locales decidieron reconstruir la vía y pronto circuló por ella el primer tren. Desde entonces, funciona con regularidad. Pero no dé por sentado que por aquí circulan trenes todo el día y toda la noche: de hecho, por esta carretera sólo circulan vagones turísticos. Černý Balogh está justo en el trayecto de un tren específico para viajeros. El trayecto de 17 km es muy pintoresco, ya que discurre a lo largo de los montes Bajos Tatras. Así que todos los amantes de las montañas y los trenes apreciarán este corto pero muy interesante viaje. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Foto: Groundhopping Merseburg/flickr.com En cuanto a los jugadores, lo tienen difícil. Hacen todo lo posible por no distraerse con el ruido de las ruedas y el claxon del tren. Aquí los espectadores también intentan prestar atención a todo el mundo: observan el partido embelesados y también gritan para saludar al tren que pasa. Pues si no te parece nada fuera de lo normal un campo de fútbol con un ferrocarril, tenemos una historia de un estadio en el que plantaron árboles. Por qué lo hicieron, te lo contamos aquí.
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