Inspirándose en las obras de los antiguos maestros de la pintura de paisaje, Eric Keppel sale al aire libre para captar la naturaleza circundante en plein air. Desde los bosques otoñales hasta los majestuosos paisajes montañosos de New Hampshire, cada colorido cuadro celebra la belleza de nuestro planeta.
El artista dice que ha buscado descubrir el conocimiento supremo de la belleza, la poesía y la filosofía que era común a todos los grandes maestros del arte. Confiesa que pasó horas estudiando las mejores obras maestras en museos de todo el mundo, intentando descifrar el efecto meditativo que distingue al maestro ordinario del grande. Keppel ha hecho de la creación de este sentimiento el principal objetivo de su obra.
El trabajo duro y la atención al detalle del artista han dado sus frutos. Cada una de sus obras demuestra su habilidad para captar la luz y su interacción con árboles, lagos y rocas. Sus cuadros nos transportan a otro mundo, como si nos sumergieran en el lienzo y nos llevaran de aventura.
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