Cómo atrapar a un «fantasma»
Para atrapar a un inusual huésped de montaña, debes ir a Ai-Petri, Chatyr-Dag o Demerdzhi-Yayla. En un día nublado, merece la pena coger la cámara y dirigirse a cualquiera de los picos. Cuando las nubes o la niebla aparezcan bajo tus pies, debes detenerte y echar un vistazo más de cerca, ya que un «fantasma» podría estar acechando en algún lugar de los alrededores.
Ai-Petri. Foto: Andrew Khoroshavin/pixabay.com Este fenómeno único se conoce comúnmente como el «fantasma de Brocken». Esto se debe a que fue en el monte Brocken, en Alemania, donde se observó por primera vez la inusual silueta. El lugar destaca por sus inusuales condiciones climáticas: aquí hay niebla 306 días al año. La montaña nunca ha destacado por su altura ni por su vegetación, pero los campesinos venían aquí a menudo. Sólo les atraía el mito del fantasma que siempre se observaba en la montaña. Cuenta un mito popular que un día un pastor, huyendo de unos ladrones, decidió esconderse en las montañas. Mientras merodeaba por uno de los lugares apartados, se dio la vuelta y vio a un fantasma vestido con túnicas negras detrás de él. El fantasma parecía haber salido de la niebla, se transparentaba en el suelo y repetía todo lo que hacía el pastor. Al final, el joven se asustó y huyó. Por cierto, en otro artículo te hablamos de fenómenos insólitos que la gente ha captado con sus cámaras. El fantasma de Brocken es frecuente en las montañas. Está claro que no se trata de un fantasma, sino de una ilusión óptica. El fantasma es en realidad la sombra de la persona que observa el fenómeno. Requiere ciertas condiciones meteorológicas: una fuente de luz, que debe estar detrás del observador, y niebla, como una tela, que fluya a sus pies. Extravagantes trajes vintage de diferentes naciones que trascenderán la moda moderna Foto: Vladimir Chistyakov/pixabay.com Si se cumplen todas las condiciones, la gente puede observar una sombra negra gigante flotando en el aire. Debido a que la proyección aparece sobre objetos como niebla o nubes, el ojo humano no puede percibirla objetivamente. El cerebro no recibe ninguna información sobre la profundidad de la imagen, es decir, ni siquiera es posible comprender la distancia a la que se encuentra la «criatura». Sorprendentemente, el «fantasma» no sólo puede repetir los movimientos de una persona, sino también realizar sus propias acciones. En ello influyen las corrientes de aire que arrastran las nubes o mueven la niebla. Cuando la sustancia empieza a moverse, a la persona le parece que el objeto representado por el fantasma también realiza movimientos. También le invitamos a conocer fenómenos naturales sorprendentes e interesantes.
Foto: Vladimir Chistyakov/pixabay.com
Esencia de un fantasma
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