La Antigua Biblioteca de Cincinnati se erigió en 1874 en un solar destinado a un teatro de ópera. Estanterías de hierro fundido en varios niveles, un vestíbulo fabuloso, suelos de mármol como tableros de ajedrez y un atrio iluminado con luz mágica: el lugar era impresionante. Por desgracia, este magnífico laberinto de libros sólo ha sobrevivido en unas pocas fotografías.
El grandioso ambiente del interior estaba realzado por bustos de los más grandes escritores, así como de creadores de la historia cultural y política. Un elegante vestíbulo conducía a una sala con aspecto de catedral. Estaba coronado por un enorme techo de cristal prismático, a través del cual el llamativo interior se inundaba de suave luz solar. Cinco niveles de estanterías cubrían las paredes, y enormes ventanales daban aún más luz al imponente espacio.
Desgraciadamente, a mediados del siglo pasado el magnífico edificio fue demolido por una razón muy trivial. La colección de libros superaba la capacidad del edificio y la biblioteca de Cincinnati se trasladó a un edificio nuevo, más grande y moderno. El antiguo edificio se vendió a una empresa privada y fue demolido.
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