Es difícil mirar las ilustraciones de Kouki Ikegami y no sentir que estás contemplando el arte conceptual de una gran película de anime. La talentosa ilustradora tiene una gran habilidad para convertir sencillas escenas cotidianas en encantadoras y nostálgicas obras de arte. Su obra es un cruce entre una fotografía y un cuadro. Es difícil saber si estamos ante una toma realizada con una cámara de última generación o un fotograma de una película de animación.
La atención de Ikegami a los detalles del escenario y el fondo, y el realismo de las imágenes pueden compararse con algunas de sus ilustraciones para las obras de animación de Makoto Shinkai. Lo que hace que sus ilustraciones parezcan especialmente fotográficas es la increíble precisión de los elementos más pequeños, como el desgaste de ciertas estructuras de edificios, las inscripciones de las señales de tráfico e incluso los mensajes claramente deletreados en la aplicación del teléfono móvil del personaje de las ilustraciones. ¡Fantástico trabajo de un ilustrador japonés!
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