Seguro que muchos de vosotros habéis sentido al menos alguna vez que lo antiguo era de alguna manera mejor y duraba más. Tal vez sea así. Al fin y al cabo, los fabricantes modernos se dieron cuenta hace tiempo de la desventaja de producir bienes longevos. En otras palabras, cuanto antes se estropeen, más a menudo acudirán los clientes en busca de otros nuevos. Hoy queremos hablarle de algunos objetos del pasado que llevan muchos años entre nosotros y, aunque han sobrevivido a sus creadores, ni siquiera piensan en «morir».
Un reloj inventado por Arthur Beverley
Un relojero la puso en marcha en 1864 y desde entonces no ha parado. Todo se debe a su asombroso mecanismo, basado en las fluctuaciones de la temperatura y la presión del aire. Se puede ver en la estación de bomberos de la ciudad estadounidense de Livermore, California. Según la información local, lleva ardiendo ininterrumpidamente desde 1901. Su creador es la Shelby Electric Company. La singular lámpara se basa en un dibujo del principal rival de Edison, Adolphe Chaillet, y contiene un filamento 8 veces más grueso que el actual. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta El aparato nació del taller de Hill y Watkin. Era esencialmente un experimento. Se basa en dos baterías de alto voltaje, cuyo principio nunca ha sido plenamente comprendido por los científicos. Sin embargo, ¡el aparato lleva en funcionamiento ininterrumpido unos 180 años! A mediados del siglo XX, un físico británico creó un prototipo de panel solar para demostrar a sus colegas que se podía obtener energía del sol. Han pasado sesenta años desde que empezó y sigue vigente, pasando de una generación a otra. Parece una bola de cristal con selenio sensible a la luz en el centro. Genera electricidad en cuanto le llegan los rayos del sol. En Japón, el ordenador en funcionamiento más antiguo del mundo, con más de medio siglo de antigüedad, se expone en el museo del fabricante de electrónica Fujitsu. En todo ese tiempo, nunca ha cambiado de aspecto, ni se ha averiado, apagado o incluso reiniciado.
Una bombilla eléctrica que brilla desde hace más de un siglo
Timbre eléctrico en la Universidad de Oxford
Un panel solar genera electricidad desde hace seis décadas
Un ordenador japonés que funciona sin problemas desde 1956
Comparte esto: