Muy pronto, o quizá en los próximos 10-15 años, cuando tenga lugar la tan esperada misión a Marte, puede que veamos un triunfo de las mujeres en el espacio. En una entrevista reciente, Margaret Weitekamp, astronauta, afirmó que no descartaba una misión femenina al Planeta Rojo. Las mujeres cosmonautas tienen una serie de ventajas sobre los hombres, dijo, por lo que enviarlas a largas distancias parece la solución más sensata. Algunos ingenieros de la NASA están de acuerdo con ella. Pero, según los científicos, ¿cuál es la diferencia fundamental entre la conquista del espacio por hombres y mujeres?
Para empezar, todos los países con una larga historia espacial enviaron hombres al espacio en primer lugar. Sólo algún tiempo después se enviaron allí mujeres, la primera de las cuales fue Valentina Tereshkova. Pero la idea de enviar hombres al espacio en las primeras etapas realmente tenía más sentido. Los hombres poseen mayor fuerza y resistencia, y en las condiciones del espacio, donde la maquinaria puede funcionar mal y las situaciones anormales pueden requerir la aplicación directa de la fuerza física, estas cualidades no desempeñaban un papel menor. Pero aunque volar al espacio es algo habitual desde hace tiempo, sigue habiendo muchas menos mujeres astronautas que hombres. Y esta tendencia es evidente en todos los países con programas espaciales propios. En parte, esto se debe a razones subjetivas que nada tienen que ver con la realidad. En muchos países se sigue creyendo que el espacio es cosa de hombres. Pero varios especialistas de la NASA están en total desacuerdo, y así es como argumentan su punto de vista. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Los científicos creen que los hombres son más adecuados para programas de corta duración que requieren la máxima concentración en un periodo de tiempo relativamente corto. Las mujeres, en cambio, son capaces de soportar el vuelo y la estancia más largos y aislados que requiere una misión a Marte. Se ha observado que los cuerpos de las mujeres y los hombres reaccionan de forma diferente al estar en el espacio. Por ejemplo, los hombres son más propensos que sus homólogas femeninas a sufrir deficiencias auditivas y visuales debido a la sobrecarga y la ingravidez. Incluso las mujeres astronautas físicamente fuertes y resistentes tienden a ser más ligeras que los hombres. Puede que este hecho no importe tanto si se va a la órbita terrestre, pero una misión de varios años a otro planeta es harina de otro costal. Menos peso significa menos gasto en todo lo relacionado con la satisfacción de las necesidades fisiológicas durante el vuelo, desde la alimentación hasta la cantidad necesaria de oxígeno. Por ejemplo, la diferencia en las calorías necesarias es de hasta un 15-25%. Esto, a su vez, afecta a los costes de combustible y material, que desempeñan un papel crucial en proyectos tan caros.
Valentina Tereshkova Adaptación psicológica
Problemas de salud
Menos peso
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