Leona de Girona
Hay una asombrosa escultura de una leona en España. El animal es capturado justo cuando sube a una columna. La figura fue creada en el siglo XII. Los lugareños decidieron rendir homenaje a la leona, que en muchas ocasiones había salvado a los habitantes del pueblo del peligro. En la actualidad, el original se encuentra en un museo, mientras que una copia está en el exterior. Se cree que la figura puede hacer realidad los sueños besando la base de su cola. A pesar de lo extraño de la acción, hay muchos que quieren hacerlo.
Foto: i-espana.ru Uno de los cementerios estadounidenses donde está enterrado el citado presidente tiene un monumento erigido en su honor. Su nariz destaca claramente, ya que los visitantes se la frotan constantemente. Muchos turistas creen que tocar la nariz del monumento puede atraer la buena suerte. Por cierto, ya te hablamos de los monumentos gatunos más monos en otro post. La capital turca también tiene una escultura capaz de hacer realidad los sueños. Lo singular de la columna, que se encuentra en la catedral de Santa Sofía, es que emite humedad constantemente. Para atraer la buena suerte, hay que meter el pulgar en el agujero. Después debes girarlo en círculo, pidiendo un deseo. Si quieres que tu deseo se haga realidad, asegúrate de que tu pulgar esté mojado al final. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Foto: mail.ru La estatua de la heroína de una obra famosa se considera desde hace tiempo uno de los principales símbolos de Verona. Se cree que es necesario frotar el pecho derecho de la escultura para atraer el éxito. Sin embargo, no hace mucho las autoridades sustituyeron la estatua original por una copia, ya que los constantes tocamientos de los turistas dañaban la figura. Curiosamente, no sólo se dañaron los pechos, sino también el brazo de la chica, en el que los visitantes se apoyan constantemente. En la segunda mitad del siglo pasado se erigió en Hamburgo un monumento a una mujer que vendía limones. En realidad vivía en la ciudad y vendía la fruta exótica. Sin embargo, la mujer tenía antecedentes de retraso mental, por lo que su vida no fue de lo más fácil. Como la vida de la vendedora no estuvo marcada por muchos días felices, se le erigió un monumento para dar felicidad a los demás. Se cree que basta con frotarle el dedo. También sugerimos averiguar quién estaba realmente representado en las telas escitas.
La nariz de Abraham Lincoln
Foto: vestnik.az
Columna llorona
Los pechos de Juliette
Foto: mtdata.ru
El dedo del vendedor de limones
Foto: hsmedia.ru
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