¿Recuerdas cuando los adolescentes estaban obsesionados con los pósters en los 90? Todos los meses compraban deliberadamente revistas juveniles que necesariamente contenían un póster. Se recogían clavándolas cariñosamente en la pared con agujas. Había que tener mucho cuidado para no estropear la foto de una estrella favorita. Sin embargo, esta afición por los músicos no sólo se daba entre los niños rusos, sino también entre los estadounidenses. Es cierto que empezó con ellos una década antes. Pero, en general, era lo mismo: los adolescentes de los años 80 en Estados Unidos solían tapizar sus paredes con sus artistas favoritos y soñaban con ir a su concierto. Sorprendentemente, las habitaciones del otro lado del globo no difieren mucho de las de los adolescentes rusos. Estrellas favoritas, grabadoras y televisores de tubo.. Y de fondo, jóvenes alegres riendo y haciendo sus cosas favoritas. Sólo las inscripciones en otro idioma delatan que se trata de otro país.
Los premios más importantes del Imperio Ruso
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