Timberline Lodge es un alojamiento de montaña situado en la ladera sur del monte Hood, en Oregón. Fue construido a mediados de la década de 1930 y amueblado por artesanos locales durante la Gran Depresión estadounidense. La estructura, situada a 1.800 metros de altitud, se ha convertido en Monumento Histórico Nacional. A este refugio, escondido en el bosque del monte Hood, sólo se puede llegar por la carretera panorámica del mismo nombre.
Pero no fue el impresionante paisaje ni la rica historia de la casa lo que la hizo realmente popular entre los turistas, sino una de las películas de terror más escalofriantes de la historia del cine: El resplandor, de Stanley Kubrick. Timberline Lodge pasó a la historia del cine como el malogrado Hotel Overlook, donde se desarrollaron los principales acontecimientos de la película de terror. En la actualidad, el lugar atrae cada año a unos dos millones de turistas.
Esta imagen fue tomada hace setenta años por el fotógrafo Ray Atkeson. Captó el fantasmagórico Timberline Lodge iluminado por la luna, que por entonces sólo tenía nueve años. Treinta años después de la aparición de la foto, Kubrick vio la toma y quedó impresionado por el misterio y la penumbra del lugar. Dicen que enseguida se dio cuenta de que era su Hotel Overlook.
Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta
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