Durante más de una década, el escultor Jason de Caires Taylor ha dedicado su trabajo profesional y su creatividad a la mejora y conservación del mundo submarino. Ha creado museos submarinos en Europa y difundido su arte por todo el Caribe. Y su último proyecto es realmente especial y se refiere al ecosistema marino más famoso de nuestro planeta.
La Gran Barrera de Coral de Australia es el mayor y más asombroso arrecife de coral de la Tierra. Taylor se dedica ahora a dar a conocer la belleza y singularidad del yacimiento colaborando con el Museo de Arte Submarino.
En colaboración con científicos de la Universidad James Cook y el Instituto Australiano de Ciencias Marinas, Taylor pasó años consiguiendo permisos para instalar el primer arrecife artificial en aguas locales. El resultado es una colección de esculturas submarinas hiperrealistas de Coral Greenhouse. El trabajo del artista se ha inspirado en las generaciones más jóvenes, de las que espera que asuman consciente y seriamente su papel de futuros guardianes de este precioso ecosistema.
El proyecto de Taylor está emparejado con una escultura interactiva de Ocean Siren, situada cerca del puerto deportivo de Townsville. Se trata de la figura de una niña que se eleva sobre el agua y está basada en la imagen de Tacoda Johnson, de 12 años, una joven residente local de la tribu wulgurukaba. Sus antepasados poseían estas tierras. La escultura cambia de color según la temperatura del océano. Se ha desarrollado en estrecha colaboración con científicos.
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