Empezar a crear un dibujo en una hoja de papel blanco completamente en blanco puede resultar difícil para algunos artistas. Por eso Ed Fairburn ha elegido un lienzo poco habitual para su obra. Reutiliza mapas antiguos y los convierte en retratos preciosos y muy detallados. Al combinar paisaje y personas, Fairburn nos recuerda que somos un producto del medio ambiente. Y viceversa.
El artista suele pasar horas estudiando paisajes cartográficos antes de iniciar el proceso artístico. Utiliza materiales tradicionales como tinta, pintura o lápices para delinear lentamente los rasgos faciales que emergen de carreteras, ríos y contornos montañosos. Así es como Ed altera gradualmente el mapa. Llama a este proceso «topopointillismo», una mezcla de topografía y puntillismo.
Al igual que en el caso del puntillismo clásico, los retratos de Fairburn parecen abstractos a corta distancia, pero desde lejos los patrones topográficos de repente dibujan un rostro humano, y con gran detalle.
Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta
«>
«>
«>
Comparte esto: