Stuart Dalquist, un estadounidense de Seattle, sentía un amor especial por los pájaros desde la infancia, pero incluso cuando se hizo adulto, el sentimiento le acompañó. Era un trabajador social que trataba y alimentaba a pájaros heridos, por lo que constantemente llevaba pájaros necesitados por su casa y la gente salía corriendo a su césped para comer. Pero un día ocurrió algo increíble.
Hay un árbol junto a su casa donde un par de cuervos han hecho un nido. Finalmente tuvieron dos polluelos. Un día Stuart y su familia se dieron cuenta de que las crías se habían caído del nido y las colocaron cuidadosamente en la rama. Los cuervos son por naturaleza aves muy precavidas, por lo que los padres miraron a las personas con desaprobación, pero se llevaron a los polluelos. Así empezó la relación del hombre con la pareja de cuervos. Después de eso, el amante de los animales comenzó a alimentar a las inteligentes criaturas, y poco a poco se hicieron amigos. Un día, la madre de la familia de pájaros fue asesinada por un mapache. Entonces los pájaros empezaron a apreciar aún más los cuidados del hombre, porque los alimentó durante cuatro años. Un día, la familia de cuervos decidió devolverle el favor a Stuart. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta Durante dos días seguidos, le dejaron pequeños regalos en forma de ramitas de abeto incrustadas en anillas metálicas de latas de conserva. Es imposible expresar lo conmovido que estaba el hombre. Compartió las fotos de los regalos del pájaro en las redes sociales, y su historia se difundió instantáneamente por todo el mundo, sorprendiendo cada vez a más gente. Imagínate, ¡los cuervos se pusieron muy creativos!
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