Algunos viajeros sostienen que los productos de las mismas marcas mundiales saben distinto según el país. Es como si el fabricante adaptara su producto a las preferencias gustativas de los habitantes de cada país. Por ejemplo, el mismo refresco puede ser más dulce en una parte del mundo y tener un sabor ligeramente distinto en otra.
Una chica decidió poner a prueba las opiniones de los viajeros a partir de su propia experiencia, y eligió las barritas Snickers rusas y chinas como objeto de estudio. Veamos qué conclusiones sacó:
La diferencia de coste es bastante previsible: en China una tableta de chocolate cuesta 4 yuanes, lo que se traduce en casi 39 rublos.
Cinco razones por las que me encanta Kuala Lumpur Fotos – Fuente
A continuación comparó el tamaño del paquete. La versión china era ligeramente más larga, estaba a la izquierda.
La chocolatina china dice que si quieres darle un capricho a alguien, basta con romperla por el centro.
Tras pasar la composición del dulce chino por un traductor en línea, podemos concluir que nuestro Snickers tiene un número mucho mayor de componentes, pero no contiene huevo en polvo. En términos de calorías, la versión rusa supera a su oponente por apenas 10 kcal.
La propia barra china, a pesar de que el tamaño de su paquete era mayor que la rusa, era en realidad más pequeña y con un patrón diferente.
Si se observan los chocolates en sección transversal, se puede ver que el chino es más fino que su homólogo extranjero y su turrón es más oscuro.
Al morderlo, está claro que el caramelo del caramelo ruso es más viscoso, pero el sabor y el olor de los Snickers asiáticos son más marcados: ricos en chocolate y frutos secos.
El último argumento fue el clave a favor del bar chino. Según el autor del experimento, el Snickers ruso sale perdiendo en cuanto a sabor y, en comparación con su rival, parece algo hueco.
Comparte esto: