Todo en nuestro mundo es cambiante. Esto se aplica no sólo a la vida humana o a los aspectos morales, sino también a la tecnología. Cada año progresan, sustituyendo cosas a las que estamos acostumbrados por otras más modernas. Por ejemplo, el primer horno microondas apareció en 1947, pero no se generalizó hasta la década de 1970. En Rusia, apareció hace menos de 50 años, durante la época soviética. Ahora casi todos los hogares disponen de esta maravilla tecnológica, que permite calentar y cocinar alimentos sin necesidad de una cocina. En el vídeo siguiente, HomeAdvisor ha hecho una representación generada por ordenador de la evolución de una cocina, empezando en 1520 -la época de los Tudor- y terminando con el diseño americano moderno. Los expertos mostraron lo mucho que ha cambiado la vida humana en quinientos años.
En el siglo XVI, la cocina de la casa solariega era oscura y tosca: paredes y techo de piedra, sin más mobiliario que una mesa y taburetes. Todas las comidas se cocinaban en una chimenea de leña y la vajilla era de peltre y cobre. Un sencillo candelabro de velas completa el conjunto. En el siglo XVII llegó la época de los Estuardo, pero muchas cosas habían cambiado y la cocina se hizo más acogedora y cálida: el techo estaba forrado de madera, las paredes eran de piedra caliza pálida y el mobiliario era un mueble para la vajilla, que, por cierto, ahora era de barro y cerámica. La chimenea se mejoró sustituyendo la leña por brasas y un asador para asar. En el siglo XVIII, durante el Colonial Williamsburg, los arquitectos se trasladaron a EE. El interior de la cocina se volvió un poco más claro y luminoso: se añadió suelo de baldosas y se nivelaron las paredes, con albañilería alrededor de la chimenea. Había más muebles de almacenaje, y los taburetes y bancos se sustituyeron por sillas. Las cocinas victorianas del siglo XIX empezaron a parecerse a las cocinas modernas: muchos armarios, mucha cerámica, un comedor acogedor de estilo aristocrático. Apareció el fregadero, y la enorme chimenea fue sustituida por una cocina. Un mal barrio: cómo un lago rico en peces se convirtió en pocos días en una masa de agua muerta En el siglo XX, cada ciudadano medio de EE.UU. pudo disponer de una buena cocina funcional. Su lema principal era el minimalismo y la comodidad. Muebles en su mayoría luminosos, fáciles de limpiar, una cocina sencilla, un frigorífico. Mucha cristalería moderna. La cocina ha sido durante mucho tiempo un lugar luminoso: techos blancos, paredes claras, suelos claros. Ahora las tendencias vuelven a cambiar. La tendencia se dirige hacia las cocinas de diseño, que expresan algo más que un lugar donde cocinar. Cualquiera puede alejarse de las opciones de venta clásicas e incorporar su propia idea creativa al interior.
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